La inteligencia artificial está alterando todas las esferas de nuestra vida y la profesional es, sin duda, una de las más afectadas. La realidad está cambiando: algunas especialidades se verán relegadas al pasado y la importancia de otras aumentará radicalmente.
Para algunos, estamos ante una de las mayores amenazas de los últimos años. Para otros, las posibilidades de la inteligencia artificial son infinitas y multiplican las opciones y la profundidad del escenario laboral. Puede que nos reemplace en los próximos años o se convierta en la mayor herramienta laboral de la historia. El futuro decidirá.
Pero no todo es incertidumbre. Hay algunas certezas que destacan sobre las demás y nos permiten adaptarnos y convertir el reto en oportunidad. Repasemos el papel de la inteligencia artificial en nuestros negocios y qué profesiones reinarán en el nuevo orden profesional.
Implantación generalizada de inteligencia artificial
Las tecnologías con elementos de inteligencia artificial están fuertemente establecidas en todos los sectores empresariales: manufactura, servicios, comercio y ciencia. Hay realidades indiscutibles: el nuevo imperio de la IA va a reemplazar el factor humano en algunas especialidades.
La probabilidad alcanza el 99% en ciertas profesiones, un panorama que se traduce en pánico y miedo generalizado al desarrollo de programas inteligentes. Estamos en la antesala de una gran migración laboral en la que la reinvención y la adaptación será determinante.
Las 10 especialidades más afectadas por la inteligencia artificial
Un estudio de la Universidad de Oxford nos advierte sobre las primeras especialidades en estar amenazas por la existencia de la IA:
- Operadores telefónicos: Los robots ya son capaces de responder con la misma eficiencia que las personas. Imitan la comunicación humana en vivo gracias a sus scripts y a unos algoritmos tan avanzados que son indistinguibles de los operados reales.
- Contables: La IA realiza el trabajo contable con mayor precisión y a un coste más bajo. Tanto es así que, según las previsiones, en 2024 habrá un 8% menos de estos profesionales.
- Agentes de seguros: Los números pasarán a ser dominio de la inteligencia artificial. A día de hoy, estos sistemas automáticos ya calculan los pagos de seguros más rápido y de manera más objetiva.
- Recepcionistas: Los programas inteligentes responden llamadas, comparten información de referencia y realizan gran parte de las tareas de esta profesión.
- Mensajeros: El reparto parece que quedará obsoleto. Los experimentos con robots y drones, cada vez más frecuentes, demuestran que la entrega automatizada pronto desplazará a la «humana».
- Correctores: Las IA revisan textos más rápido y con menos errores que las personas. Tampoco pierden la concentración durante el proceso, un factor humano común durante las jornadas de trabajo.
- Especialistas en soporte técnico: Los programas de inteligencia artificial reconocen voz y texto, detectan el problema del cliente y recomiendan una solución más rápido que el mejor especialista.
- Analistas de mercado. La IA es capaz de realizar un análisis profundo y objetivo de cualquier conjunto de datos. Es decir, mitiga el riesgo y aumenta la eficiencia operativa de las empresas.
- Técnicos de ventas y publicidad. La inteligencia artificial permite comprar y configurar la promoción en línea de manera más eficiente. Su capacidad para recopilar información sobre clientes, analizar en tiempo real sus necesidades y crear soluciones personalizadas la convierte en una amenaza real.
- Vendedores minoristas. La mayoría de las compras que las personas realizan en centros comerciales y supermercados pueden ser atendidas con éxito por «algoritmos inteligentes»..
La lista de nominados existe. Pero, ¿Qué profesiones serán reemplazadas realmente por la inteligencia artificial?
Si examinamos la lista podemos encontrar ciertos denominadores comunes: carecen de componentes creativos, tienen un alto grado rutinario y no requieren una alta calificación.
Las 10 profesiones que sobrevivirán a la IA
Pero todo tiene su contrapartida. La inteligencia artificial no es perfecta y sustituir el factor humano de todo el panorama laboral será imposible, por lo menos en los próximos 50-60 años.
Creatividad, psicología, investigación, ciencia, comunicación o planificación estratégica. Son solo algunos ejemplos de factores humanos que la IA no podrá reemplazar. Los investigadores de la Universidad de Oxford también han establecido un podio de 10 profesiones que pueden salir ganadoras de esta situación:
- Especialistas en recursos humanos. La inteligencia artificial carece de la sensibilidad necesaria para comprender las complejas relaciones humanas y tomar decisiones en situaciones delicadas.
- Gerentes de ventas: La capacidad de persuasión y adaptación es difícil de replicar por una IA que no decodifica las necesidades y emociones de los clientes.
- Profesionales de marketing: La capacidad del pensamiento abstracto y la generación de ideas innovadoras son elementos que la tecnología inteligente aún no puede igualar.
- Especialistas de relaciones públicas: La IA no puede sustituir la habilidad humana para construir y mantener relaciones sólidas con los medios de comunicación y el público.
- Directores: La toma de decisiones a largo plazo y la capacidad de liderazgo son atributos que van más allá de los cálculos lógicos.
- Especialistas en eventos: La planificación y ejecución de eventos requiere creatividad, flexibilidad y capacidad de adaptación a situaciones imprevistas.
- Escritores y redactores: La capacidad de expresar emociones, transmitir ideas de manera persuasiva y adaptarse al estilo y tono del público objetivo son habilidades intrínsecamente humanas.
- Programadores: Aunque la IA puede automatizar ciertas tareas rutinarias, la resolución de problemas complejos aún es necesaria en el campo de la programación.
- Editores: La capacidad de discernir la calidad del contenido requiere un juicio crítico y una comprensión profunda del idioma.
- Diseñadores gráficos: La originalidad y la sensibilidad visual implican una comprensión estética y cultural arraigada en la experiencia humana.
Estas profesiones que destacan por su componente creativo y su coeficiente emocional pueden sobrevivir a la implementación de la inteligencia artificial y sacar partido de ella. Por lo menos durante los próximos 30-40 años.
La inteligencia artificial no tiene por qué ser un competidor. Puede ser un trampolín, un gran asistente para las posibilidades de futuro.
El equipo científico de Oxford plantea sus conclusiones. Cada uno de nosotros puede sacar las propias. De momento, parece que la tecnología inteligente todavía no será capaz de desplazar completamente a un profesional ni al factor humano que va de la mano. Pero sí se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para muchos especialistas.